Seguir la normativa a la hora de conseguir un correo electrónico y de escribir por primera vez un mail frío a un contacto al que todavía no conoces te hará tener una prudencia y un respeto hacia esa persona que resultará beneficioso para conseguir tus objetivos comerciales.

En España hay dos leyes que tratan de forma concreta este asunto: la Ley Orgánica de Protección de Datos (LOPD) y la Ley de Servicios de la Sociedad de la Información (LSSICE). Tras analizar los dos textos, comprobarás que hay dos variables con las que puedes jugar para enviar mails de forma legal: la obtención de la dirección de mail y el contenido de tu correo electrónico (comercial o no comercial).

La Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) se encarga de regular el cumplimiento de las leyes LOPD y LSSICE, y penaliza el uso abusivo y el mal uso del tratamiento de datos personales. Tienes que tener inscrito tu fichero de datos en el Registro General de Protección de Datos para que este ente pueda velar por los derechos de información, acceso, rectificación y cancelación de los datos.

¿Qué dice la LOPD sobre los mails comerciales?

La LOPD dice que no se pueden gestionar correos electrónicos personales (sean profesionales o no) si no hay consentimiento previo, porque se consideran datos personales y están protegidos. Otra opción es recopilar las direcciones mediante fuentes accesibles al público: repertorios telefónicos, censo, listados de colegios profesionales o prensa, radio y TV. Aunque sean tentadoras, las webs y redes sociales no son fuentes válidas para recopilar correos a la hora de hacer envíos comerciales.

Si los datos vienen de fuentes accesibles al público, hay que informar del origen y otorgar un plazo de 30 días para que el receptor revoque el consentimiento para su tratamiento.

Un capítulo aparte es el de los mails genéricos, es decir, aquellos que no pertenecen a ningún empleado en concreto de la compañía (los clásicos info@, por ejemplo). En este caso no se consideran datos personales, sino jurídicos. Por lo tanto, puedes enviar e-mails comerciales a estas direcciones sin vulnerar la Ley Orgánica de Protección de Datos.

¿Qué dice la LSSICE sobre los mails comerciales?

Si la LOPD se centraba en la forma de obtener las direcciones de correo, la LSSICE se refiere al propio envío. Esta ley prohíbe las comunicaciones comerciales o publicitarias realizadas a través de correo electrónico “que previamente no hubieran sido solicitadas o expresamente autorizadas por los destinatarios de las mismas”.

Este punto no se aplicará “cuando exista una relación contractual previa, siempre que el prestador hubiera obtenido de forma lícita los datos de contacto del destinatario y los empleara para el envío de comunicaciones comerciales referentes a productos o servicios de su propia empresa que sean similares a los que inicialmente fueron objeto de contratación con el cliente”.

Por lo tanto, estarás cumpliendo la ley si tienes el consentimiento del cliente potencial para enviar mensajes comerciales. O si, en el caso de no tener su consentimiento, envías correos electrónicos no comerciales.

Como veremos abajo, este tipo de mails no comerciales pueden ser de presentación, de voluntad de colaborar o de interés en las necesidades o la problemática del cliente potencial.

Tendrás que ser creativo para orientar esa primera conversación hacia las necesidades de tu cliente (por ejemplo, vender más, perder menos tiempo actualizando bases de datos u organizar mejor al equipo comercial) y luego ir avanzando hacia las soluciones que le propones, contenido de valor para afrontar esa necesidad y, al final, tu producto o servicio.

En resumen…

A modo de resumen, te enumeramos algunos consejos para que tu correo electrónico inicial sea eficaz y no vulnere la ley de protección de datos:

Si quieres enviar un correo electrónico de información comercial o publicitaria:

  • Asegúrate de tener el consentimiento del receptor en el caso de las direcciones personales.
  • Envía información no comercial a un mail genérico o personal de fuente pública. Una vez te haya contestado, estarás habilitado para pasarle propuestas comerciales.
  • Ofrece siempre la opción “darse de baja” de tus mails.

Si quieres enviar un correo electrónico de información no comercial:

  • Asegúrate de personalizar los mensajes que envías a tu cliente potencial.
  • Estudia al receptor y cuestiónate si realmente puedes aportarle información de valor.
  • Ofrece siempre la opción de “darse de baja” de tus mails.

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